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La industria de la nutrición deportiva es uno de los sectores comerciales que más crecimiento ha experimentado en los últimos años. Con el aumento exponencial de aficionados al fitness, que ponen la actividad física y la mejora del rendimiento como una parte importante de su día a día, la demanda de productos de suplementación nutricional se ha visto muy incrementada. El mercado ha respondido de la forma esperada, con una subida en paralelo de la oferta, apoyada en la aparición de numerosas empresas dedicadas a la fabricación a terceros de complementos alimenticios, e incluso el nacimiento de marcas enfocadas exclusivamente a la producción y distribución de suplementos.
La apertura de la suplementación deportiva
Si echamos la vista hacia unos años atrás, nos sorprenderíamos mucho de lo que ha cambiado el mundo del deporte amateur. Una de las grandes diferencias tiene que ver con la nutrición deportiva, una disciplina cuya presencia actual era inimaginable hace no mucho tiempo. El hecho de contar con la ayuda experta de nutricionistas profesionales, que diseñan dietas personalizadas a las necesidades de cada uno, ha sido durante una época muy larga algo de lo que únicamente podían disfrutar los atletas de élite.
Nadie se planteaba tener un régimen alimenticio pensado especialmente para lograr sus objetivos personales, ni la posibilidad de complementarlo con productos creados solo para ello. Sin embargo, la realidad es que, hoy en día, prácticamente cualquier persona tiene acceso a este tipo de servicios tan útiles.
La evolución del sector ha hecho que existan fábricas especializadas, por ejemplo, en proteínas
La razón principal, aunque no la única, tiene que ver con el ascenso del fitness, que ha llegado a colocarse entre una de las disciplinas deportivas más practicadas. Ir al gimnasio ha dejado de ser algo destinado a aquellos atletas que se ganan la vida con su estado de forma y, como consecuencia natural, la suplementación ha seguido un camino muy similar. El único obstáculo que frenó su expansión fueron los prejuicios que, al principio, colocaron la sombra de la sospecha sobre estos productos; no obstante, con el paso del tiempo se ha hecho evidente que, utilizados con conocimientos y responsabilidad, no tienen peligro.
El sector de la fabricación a terceros de complementos alimenticios
La aceptación general ha sido lenta, y ha necesitado muchas pruebas científicas que demuestren que los únicos riesgos tienen que ver con el mal uso que se pueda hacer por parte de algunos deportistas. Pero, conforme se iban superando estas barreras, empezaba a observarse un gran crecimiento en el número de compañías que surgían al amparo de este sector.
La fabricación a terceros de complementos alimenticios se ha establecido ya como una industria muy valiosa que, además, no deja de desarrollarse. El volumen de demanda es tal, que incluso algunas de estas compañías se plantean comercializar su producción bajo su propio nombre, compitiendo con la gran cantidad de marcas ya existentes y asentadas.
Esto es posible, únicamente, gracias a que el nivel de confianza y fiabilidad que ofrece este sector ha alcanzado un punto muy alto. Así, la mayoría de los deportistas ha asumido que cualquier tipo de empresa que se dedique a la suplementación está sujeta a controles estrictos y tiene que cumplir unas condiciones mínimas que aseguren la calidad de sus productos. Por ello, el hecho de estar respaldado por una firma prestigiosa a nivel mundial ha dejado de ser una condición indispensable a la hora de depositar la confianza en un suplemento.
Fábricas de proteínas, la especialización y el siguiente paso
Son muchos los frutos que ha dado esta evolución de la industria de la nutrición deportiva, y uno de los más vistosos está relacionado con la especialización. Debido al éxito de estos productos, ya es posible ver fábricas de proteínas, cuya actividad está centrada en la producción de suplementos basados en este macronutriente. Todo ello contribuye a que la calidad vaya aumentando, ya que las investigaciones son más específicas y la fabricación puede estar más pendiente de los detalles.
En resumen, lo que está ocurriendo es que la suplementación deportiva se está colocando como una disciplina complementaria muy ligada al deporte a todos los niveles. De esta manera, la oferta de productos abarca desde las necesidades del más amateur, que simplemente quiere una bebida energética que le hidrate, hasta las del atleta profesional, que requiere un aporte extra de glutamina enriquecido con vitaminas.
Es más, estamos siendo testigos del siguiente paso, que está transformando lo que conocíamos como ‘nutrición deportiva’ en ‘nutrición saludable’. Es decir, el público objetivo ya no son solo los deportistas, y es que están surgiendo productos que benefician el estado de salud de cualquier persona.