Tomar un batido de proteína antes de dormir es una práctica bastante común en algunos deportistas que quieren aumentar su masa muscular. Son muchas las ideas que giran en torno a la actuación de las proteínas durante las horas de sueño, pero la realidad es que no hay demasiadas evidencias científicas que puedan asegurar al 100% cuáles son sus beneficios.
Hoy vamos a tratar de despejar la mayor cantidad de dudas con respecto a este tema, gracias a una serie de estudios publicados en la revista Frontiers in Nutrition.
Resultados positivos, aunque no definitivos
Tim Snijders, profesor en la Universidad de Maastrich, fue el encargado de liderar la investigación sobre el impacto de la ingesta de proteínas antes de dormir sobre la masa muscular. Según él, “varios estudios de una noche han mostrado que la ingesta de proteínas antes de dormir incrementa la síntesis de proteína muscular durante el sueño nocturno en adultos jóvenes”. Partiendo de esa base, el científico holandés quería comprobar si “en un período de tiempo más largo, un suplemento proteico antes de dormir puede maximizar la fuerza y el crecimiento de masa muscular durante un entrenamiento habitual de resistencia”.
Es decir, Snijders comenzó un estudio destinado a demostrar si los resultados obtenidos con aquellos experimentos de una sola noche podían extenderse en el tiempo. La principal meta es dilucidar hasta qué punto puede ayudar al crecimiento de masa muscular el hecho de ingerir un extra de proteínas en el momento previo a irse a dormir.
El estudio utilizó un total de 44 hombres jóvenes saludables, que llevaron a cabo el mismo programa de levantamiento de peso durante 12 semanas. La mitad de ellos estuvieron tomando un batido de proteínas antes de dormir, mientras que la otra mitad tomó una bebida sin cualidades energéticas. Ambos grupos ganaron musculatura, pero los resultados de aquellos que sí tomaron los batidos fueron significativamente mejores en términos de fuerza y volumen.
No existen evidencias científicas sólidas, pero hay indicios que hacen que merezca la pena darle una oportunidad a la ingesta nocturna de proteínas
En ese momento, surge la siguiente duda: ¿lo que les hizo ganar más músculo fueron los batidos en sí mismos o tuvo algo que ver el hecho de tomarlos antes de acostarse?
Un estudio, basado en la comparación de los resultados obtenidos por dos grupos de deportistas, en el que uno de ellos ingería proteínas antes de dormir y el otro por la mañana, mostraba una cierta diferencia en cuanto al aumento de masa magra, mayor en el caso de los que tomaron la proteína por la noche. Sin embargo, solo se utilizaron 26 sujetos, por lo que las evidencias no pueden ser tomadas como algo suficientemente sólido para la ciencia.
Algunas creencias de dudosa veracidad
Snijders y su equipo no quisieron quedarse ahí, sino que ampliaron la investigación para tratar de desmentir algunas creencias sobre los puntos positivos y negativos de la ingesta proteica antes de dormir. Una de las revelaciones más sorprendentes es que “añadir un suplemento proteico antes de dormir no afecta al apetito a la mañana siguiente”; de esta manera, no influye para nada en la cantidad de proteína que se va a ingerir durante el día.
Lo mismo ocurre con la cantidad de grasa corporal, ya que el segundo estudio antes mencionado -aquel en el que participaron 26 personas- no demostró que el metabolismo de las proteínas durante el sueño provocase ningún aumento en el nivel de grasas. Aunque, como ya hemos dicho, hay que tomar con precaución esas evidencias, ya que proceden de un experimento con una muestra bastante reducida.
Lo que sí se puede afirmar es que tomar un suplemento proteico por la noche no tiene, por sí mismo, ningún efecto negativo en la calidad del descanso nocturno.
En conclusión, no están del todo claros los beneficios que puede aportar el hecho de ingerir un extra de proteínas antes de dormir. Sin embargo, existen indicios que, aunque no puedan tomarse como evidencias científicas sólidas, hacen que merezca la pena probar.