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Con el nombre de algas se conocen las diversas clases de organismos, unicelulares y pluricelulares que crecen en agua, tanto dulces como saladas. Las algas no se clasifican dentro del reino vegetal, no son plantas, a pesar de tener los mismos ciclos que las plantas terrestres: crecen, se reproducen y mueren, sin necesidad de la intervención del hombre para ello.
Solo un escaso grupo de algas son comestibles y nos referimos a ellas como los vegetales del mar.
¿Donde comprar algas?
Generalmente están a la venta deshidratadas por lo que, antes de su utilización, deben ser puestas en remojo, aumentando su volumen. Su sabor y textura las hacen ideales para incorporarlas, cortadas o troceadas, en platos tradicionales como ensaladas, purés, caldos, guisos, legumbres…
Entre las propiedades de estas “verduras del mar” destacan la presencia de grandes cantidades de proteínas vegetales y podemos considerarlas como los “vegetales” con más alto contenido en clorofila, minerales y oligoelementos. Además, aportan vitaminas y pro-vitaminas.
¿Que contienen?
Las algas se consideran una importante fuente de proteínas vegetales, inigualable por aportar todos los aminoácidos esenciales para el hombre en una adecuada proporción, que le otorgan una muy buena digestibilidad y absorción
No contienen grasas saturadas pero sí incluyen ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6 como los ácidos linoleico y alfa-linolénico.
Podemos considerar las algas como las “verduras” con mayor contenido en clorofila. La cantidad concreta de este pigmento varía entre las diferentes especies de algas.
La clorofila es la “hemoglobina verde”, destacando por sus propiedades como sustancia anti-oxidante, por su potencial anti-cancerígeno y por su capacidad oxigenadora celular, tónica y regeneradora.
Dispone de una acción destacada sobre los sistemas cardio-circulatorio, digestivo y apoya la función desintoxicativa hepática y renal.
Las algas son ricas en minerales y oligoelementos como el calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, yodo, cobalto, silicio, zinc. Son alimentos remineralizadores, contrarrestando la acidez de otros alimentos (proteicos y grasos) y la acidez derivada del metabolismo corporal.
La riqueza en minerales de las algas es significativamente mayor a las mejores verduras (como las espinacas). El silicio que contienen actúa de forma conjunta con el calcio para fortificar los huesos, uñas, piel y cabello. El zinc es importante para una correcta secreción y asimilación de la insulina, así como para la regulación de hormonas sexuales.
Destacaremos especialmente su riqueza en yodo. Eso la hace muy útil para estimular el metabolismo general, actuando sobre la glándula tiroidea, regulando y activando situaciones de hipotiroidismo subclínico. Deben moderar su consumo las personas con hipertiroidismo.
Beneficios de las algas
En este contexto, son útiles para adelgazar y tratar la obesidad, reducen la retención de líquidos (especialmente en las extremidades inferiores) actuando como diuréticas y descongestivas, ayudan a una mejor termorregulación en personas con habituales sensaciones de frío y moderan el apetito.
El efecto saciante de las algas se beneficia de la presencia del aminoácido fenilalanina (ayudante en la supresión del estímulo nervioso del apetito) y del contenido de mucílagos, un tipo de fibras viscosas que favorecen la eliminación de residuos y el tratamiento del estreñimiento.
Vitaminas que contienen las algas
Son varias las vitaminas y pro-vitaminas que contienen las algas.
Disponen de vitamina C, vitamina E y pro-vitamina A, todas ellas con importantes funciones anti-oxidantes, protegiendo de los radicales libres, actuando contra el envejecimiento y protegiendo la piel y las mucosas.
Otras vitaminas que destacamos son la pro-vitamina K (antihemorrágica), vitaminas del grupo B como la cianocobalamina o B12 (importante a nivel neurológico y para la fabricación de glóbulos rojos).
Un último componente propio y peculiar de las algas es el ácido algínico, que contribuye a absorber metales pesados y productos de desecho del organismo (así como ciertas grasas y toxinas), formando sales insolubles que son eliminadas.