¿Que es el Omega 3?
El Omega-3 es un ácido graso poliinsaturado. El cuerpo no lo puede sintetizar, por lo que se considera esencial (debe ser ingerido con la dieta). Se encuentra en alta concentración en el pescado, sobretodo el pescado azul. También, en menor cantidad, en fuentes vegetales cómo las nueces, las semillas de lino o las semillas de inchi. No existen requerimientos diarios de omega-3, aunque se estima que una alimentación saludable tendría que aportar entre 3 y 6 gramos al día, de este lípido piliinsaturado.
Los pueblos esquimales comen gran cantidad de grasas, que proviene del pescado azul, las ballenas o las focas, y sufren muy pocos problemas cardiovasculares. Ésto llevó a muchos investigadores a estudiar los efectos de los ácidos grasos omega-3 en el organismo. Los resultados fueron algo contradictorios, y en 2002, se publicó una revisión en la prestigiosa revista American Journal of Medicine, dónde se concluía que, en general, el consumo de grandes cantidades de ácidos grasos omega-3 podía reducir la posibilidad de sufrir muerte súbita, o enfermedades cardíacas.
Beneficios omega 3
Los efectos cardio-protectores pueden ser debido a varias razones. En una publicación en la revista Heart, en el año 2001, se observó que la suplementación con aceite de pescado podía reducir los triglicéridos en sangre en un 25-30%. Además, la suplementación con EPA o DHA (componentes del omega-3) parecen aumentar los niveles en sangre de colesterol bueno (HDL), cómo se indica en otras publicaciones de la misma revista.
En los últimos 5 años, una gran cantidad de publicaciones han descrito la actividad anti-inflamatoria del aceite omega-3. Serhan, CN., en 2005 publicó en la revista Rheumatic Disease Clinics of North America, un artículo que está revolucionando la comprensión de la inflamación. Describió nuevos mediadores de la inflamación llamados eicosanoides, que están presentes en los ácidos grasos. El omega-3 contiene dos de los eicosanoides con mayor impacto en la resolución de la inflamación: EPA y DHA. Estas moléculas son responsables de la síntesis de importantes mediadores de la inflamación cómo las Resolvinas. Un gran número de publicaciones avalan la actividad anti-inflamatoria del omega-3. En 2005, se llevó a cabo en la Universidad de Cambridge, una investigación dónde se observó que la suplementación con omega-3 reducía lo mediadores inflamatorios que dañan el cartílago.
El omega-3, además, tiene actividad moduladora del sistema inmune. Tiene efecto sobre los Linfocitos Treguladores, responsables del equilibrio del sistema inmunológico. Debido a la producción de mediadores anti-inflamatorios y regulador inmunitario se han estudiado los efectos dela suplementación con aceite de pescado en patologías auto-inmunes, alergias, asma, dermatitis, etc.
Omega 3 y el cuerpo
A nivel celular, el consumo de omega-3 aporta fluidez a la membrana fosfolipídica. La salud de la membrana celular es responsable de una actividad correcta de ésta, permitiendo una mejor expresión de los receptores, facilitando la difusión de sustancias a través de ella, etc. En definitiva, mejorando “la salud” de la célula.
En el año 2003, en la prestigiosa revista Pediatrics, se publicó un artículo que demostraba los beneficios de la suplementación con omega-3 en las mujeres embarazadas y la salud de los futuros bebés. También se demostró el posible efecto preventivo de los parto-prematuros.
El omega-3, y en particular el DHA, es el principal componente estructural del tejido cerebral. Una investigación publicada en 2002 en la revista American Jouranl of Psychiatry, aportan evidencias de la utilización de los ácidos grasos omega-3 sobre trastornos depresivos.