Contenido
QUE ES, SÍNTOMAS Y COMO SE DETECTA
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad que pueden sufrir ciertas personas al ingerir productos lácteos para digerirlos de manera correcta y sin molestias. Se manifiesta con dolor abdominal, hinchazón, cólicos, diarrea, gases…
Se produce cuando se carece de una encima llamada lactasa: se encarga de descomponer la lactosa en tu intestino delgado y degradarla para dar lugar a dos azúcares simples, la glucosa y la galactosa.
Hay personas que pueden tener una mayor tolerancia en comparación a otras en función de la cantidad de lactasa que se tenga. Por esta razón, se pueden ver casos en los que, a pesar de no poder digerir un vaso de leche, si pueden consumir derivados como yogur o mantequilla.
Esto ocurre ya que, durante la fermentación de los alimentos, la cantidad de lactosa disminuye considerablemente.
Para evitar los síntomas, se recomienda eliminar el consumo de lácteos de la dieta, o disminuirlos lo máximo posible.
Para confirmar esta intolerancia, debemos realizar uno de los siguientes procedimientos:
-Test de farmacia: podemos adquirir un test de intolerancia alimentaria y realizarlo por nosotros mismos. No son 100% fiables.
-Test de hidrógeno del aliento: Se analiza la cantidad de este gas que exhalamos después de beber una solución de lactosa. Si aumenta en relación con la cantidad que se encuentra en nuestro aliento normal, confirma que somos intolerantes. La prueba se realiza soplando a través de una boquilla que conduce la respiración a un sensor.
Se estima que entre un 70% y un 75% de la población mundial es intolerante a la lactosa. Entre el 20 y el 40% de la población española podría sufrir intolerancia a la lactosa. Se trata de una enfermedad infradiagnosticada por la inespecificidad de sus síntomas.
¿ES LO MISMO INTOLERANCIA QUE ALERGIA?
No, no es lo mismo. La intolerancia se caracteriza por la incapacidad de digerir la lactosa y la alergia por una reacción del sistema inmunológico.
Las personas intolerantes pueden consumir productos con lactosa si se ingiere el alimento con un suplemento de lactasa que permita digerirlo.
Las personas alérgicas deben evitar en su totalidad el consumo.
¿QUÉ SUPLEMENTOS DEPORTIVOS PUEDEN CONSUMIR?
1-Suplementos de proteínas:
La proteína es uno de los tres macronutrientes el cual se encarga principalmente de mantener, reparar y construir las distintas estructuras y tejidos de nuestro cuerpo.
Las personas intolerantes a la lactosa deben de tener en cuenta el origen de la fuente de la cual quieran obtenerlo.
Aquellos que provienen de la leche:
Tenemos que tener en cuenta el procesamiento de la proteína. Dependiendo de su grado de pureza, podrá ser apta para intolerantes o no. Obtendremos:
- Concentrado: él concentrado es la forma más común de la proteína de suero de leche. Es una de los formatos más económicos y es una de las fuentes más utilizadas para aumentar el consumo de este micronutriente.
Este tipo contiene mayormente un 89% de proteína pura, un 1% menos en comparación con un aislado. Se debe a que contiene más hidratos de carbono (lactosa) y mayor número de calorías. Contiene todos los aminoácidos esenciales: es de alto valor biológico, No es apta para intolerantes a la lactosa. - Aislada: la proteína de Whey aislada está compuesta por un 90% o más de proteína de suero pura. Se obtiene filtrando la proteína de la leche hasta liberarla prácticamente de lactosa, hidratos de carbono y grasas. Es una de las opciones más completas, ya que posee todos los aminoácidos necesarios para la dieta diaria. Se considera una proteína de alto valor biológico.
Su precio es más elevado que el concentrado dado de su calidad y pureza es mayor. Es apta para intolerantes a la lactosa
- Hidrolizada: Este tipo de proteína contiene enzimas quebradas (peptidasas o proteasas) para proporcionar una absorción más rápida, algo que no ocurre con la concentrada o aislada. Tiene un coste algo más elevado que un concentrado o un aislado. Es apta para intolerantes, ya que durante su procesamiento se elimina todo el contenido en lactosa.
Las fuentes vegetales son 100% aptas tanto para intolerantes como para alérgicos:
- Proteína de soja: Proviene de las habas de soja, un alimento que pertenece a la familia de las leguminosas. Es una proteína de alto valor biológico: contiene todos los aminoácidos esenciales, es decir aquellos que el organismo no puede producir por si mismo o, en cantidades insuficientes.
Contiene Flavonoides e isoflavonoides: compuestos químicos con actividad antioxidante.
- Proteína de guisante: no se considera de alto valor biológico, ya que no cuenta con los ocho aminoácidos esenciales. Los guisantes pertenecen a la familia de las leguminosas, en concreto se obtienen de la planta Pisum sativum, siendo especialmente la variedad de guisantes verdes y amarillos la que finalmente se utiliza como materia prima a la hora de fabricar la proteína en polvo.
- Proteína de cáñamo: se obtiene a partir de la planta de cáñamo. Es rica en ácidos omega-3 y magnesio, aunque es escasa en un aminoácido esencial llamado lisina. Por lo que no se considera de alto valor biológico.
- Proteína de arroz; se fabrica a base de proteína de arroz integral aislada, ara obtener la proteína de arroz. El grano se somete a procedimientos de fermentación, filtrado y proceso enzimático que ayuda a separar la proteína del grano.
Otros:
Principalmente obtenidas de fuentes de origen animal. Son aptos para intolerantes y alérgicos.
Proteína de huevo: elaborada con clara de huevo deshidratada procedente de huevos. Tiene alto contenido en proteína de alta calidad. Mayoritariamente, procede de la albumina. Es de las más utilizadas para recetas como bizcochos, tortitas etc.
Carne: procedente de la ternera. Es una de las fuentes de proteína de mayor calidad del mercado. Tiene un alto valor biológico. Contiene los 9 aminoácidos esenciales, además de otros aminoácidos no esenciales. Su hidrólisis favorece la digestión y la solubilidad de la proteína absorción inmediata. Tiene un sabor más fuerte y característico en comparación con otros tipos de proteína.
Suplementos de hidratos de carbono.
Son aptos para el consumo por parte de los intolerantes, aunque hay que observar, en caso de ser mezclados con proteína, que no proceda de la leche, y de ser así, observar si es un concentrado, ya que deberemos evitarla.
Recomendamos leer de forma minuciosa el etiquetado.
No suele haber contraindicaciones.
Barritas, y otros productos proteicos.
Al igual que en las mezclas de proteína + hidratos de carbono, debemos consultar los ingredientes en el etiquetado para ver la fuente de proteína con la que ha sido fabricado.
¿LACTASA PARA PODER CONSUMIR PRODUCTOS CON LACTOSA?
Aquellas personas intolerantes, tienen la opción de introducir en su dieta alimentos que contengan lactosa, junto con un suplemento de lactasa para poder digerirlo.
Se recomienda utilizar de forma puntual, ya que hay que encontrar la dosis adecuada en función de la cantidad de comida con lactosa y esto, dependerá en cada persona y el nivel de intolerancia que padezca.
En situaciones en las que no se pueda controlar 100% lo que se come, como en eventos, es recomendable.
¿CÓMO IDENTIFICAR PRODUCTOS CON LACTOSA?
Leyendo con atención la lista de ingredientes. La normativa vigente obliga a los fabricantes a destacar l presencia de los 14 principales alergenos.
Si crees que padeces de esta intolerancia cada vez más común, te recomendamos consultar con un especialista y/o profesional de la salud.
Los signos de intolerancia a la lactosa suelen aparecer dentro de las dos horas siguientes al consumo de productos lácteos.
– Distensión abdominal, dolor o calambres.
– Ruidos en el estómago
– Diarrea.
– Flatulencia, o gas.
– Náuseas, que pueden ir acompañadas de vómitos.
La lactosa se encuentra en la leche, el yogur, la nata, la mantequilla, el helado y el queso. Pero también está en algunos panes y productos horneados, mezclas para panqueques, cereales de desayuno listos para comer, sopas instantáneas, dulces, galletas, aderezos para ensaladas, carnes frías, mezclas para bebidas y margarina.
La intolerancia a la lactosa es causada por una deficiencia de la enzima intestinal lactasa que divide la lactosa en dos azúcares más pequeños, la glucosa y la galactosa, y permite que la lactosa sea absorbida por el intestino. Prácticamente todos los individuos nacen con lactasa y la capacidad de digerir la lactosa.
Sin suficiente enzima lactasa, tu cuerpo no puede metabolizar los lácteos, lo que lleva a problemas digestivos como diarrea, calambres o dolores abdominales, hinchazón, gases, náuseas y a veces incluso vómitos entre 30 minutos y dos horas después de comerlos.
En la mayoría de los casos, la intolerancia a la lactosa desaparece cuando se trata la causa subyacente, pero algunas personas se vuelven permanentemente intolerantes a la lactosa. Parece posible, incluso probable, que tal traumatismo en el tracto digestivo pueda desencadenar el mismo cambio epigenético que normalmente desactiva el gen de la lactasa en la infancia.