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¿Qué es la testosterona?
La testosterona forma parte del grupo de las hormonas denominados andrógenos. Interviene en un gran número de funciones y tareas. Es de especialmente importancia sobre todo en los hombres. Esta es producida en las glándulas suprarrenales, en los testículos y en los ovarios y se regula por la glándula pituitaria y el hipotálamo.
A pesar de que los hombres cuentan con cantidades más elevadas de ella, las mujeres también producen dosis, aunque más reducidas en los ovarios. Una de sus principales funciones, y la más conocida, es por su relación con la función sexual y la fertilidad. A pesar de ello, la testosterona también está involucrada unas muchas otras funciones: desde el mantenimiento de la densidad ósea, al desarrollo del vello o el tono de la voz.
En las mujeres, es importante que los niveles de testosterona se encuentren balanceados con los de estrógenos.
La testosterona con la que contamos en el organismo, sufre diversas variaciones a lo largo del día: por las mañanas el pico es mayor con respecto a la tarde y noche.
Hay factores que intervienen además en su producción, como puede ser los alimentos consumidos, la realización de entrenamiento de fuerza, el descanso e incluso el porcentaje de grasa.
Esta hormona es de especial importancia de cara a la ganancia de masa muscular y de fuerza.
¿Cuáles son sus funciones en el organismo?
- Contribuye al aumento de masa muscular y de fuerza
- Incrementa la libido
- Fortalece y mantiene en óptimo estado los huesos
- Interviene en la regulación de los niveles de grasa corporal (por eso, por lo general los hombres tienen menos cantidades en comparación con las mujeres)
- Contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL
Las consecuencias de la falta de testosterona
Algunos de los síntomas más comunes a consecuencia de falta de testosterona son:
- cambios en el estado de ánimo
- aumento del porcentaje de grasa corporal
- disminución del deseo sexual
- disfunción eréctil
- depresión o ansiedad
- baja concentración
- menor tolerancia al ejercicio físico
La relación de la testosterona y el entrenamiento
La testosterona está relacionada directamente con la ganancia de fuerza y de masa muscular. Es de vital importancia para mantener un rendimiento óptimo. Mantener uno niveles adecuados de testosterona es crucial para acercarnos a estos objetivos y progresar.
El entrenamiento de intensidad, es importante para la liberación de testosterona, es por eso que entrenar fuerza con intensidad puede favorecer el aumento de sus niveles, junto con un descanso adecuado.
2 suplementos para mejorar los niveles de testosterona
Para aumentar los niveles de testosterona de manera natural, existen suplementos a base de distintos minerales y extractos de plantas que pueden favorecer su producción. Los dos más destacados son los siguientes:
- ZMA: es un suplemento que se produce combinando dos minerales junto con una vitamina, concretamente el zinc y el magnesio, junto con vitamina B6 en distintas proporciones. El zinc favorece el aumento de la masa muscular y ayuda a aumentar el nivel de testosterona, ya que convierte los estrógenos en ella, y de la hormona del crecimiento que se segrega durante las noches. El magnesio favorece el descanso y es necesario para el suministro y aporte de oxígeno al tejido muscular.
- Tribulus terrestris: Su origen se encuentra en una hierba de India y en China. El Tribulus Terrestris cuenta con la capacidad de incrementar la secreción endógena de testosterona. Se considera, además, un afrodisiaco natural y un adaptógeno. Cuenta con la capacidad de aumentar la libido. Los componentes que forman parte de la estructura del tribulus se denominan saponinas. Las saponinas pertenecen al grupo de fitoquímicos y poseen una estructura molecular muy similar la de hormonas esteroideas del cuerpo. Cuando adquirimos un suplemento de tribulus terrestris es importante mirar la concentración de saponinas.
¿En qué alimentos puedo obtener testosterona?
Alimentos con alto contenido de zinc:
- ternera
- pavo
- cordero
- semillas de calabaza
- salmón
- ostras
- aceite de oliva
- brócoli
- coliflor
- huevos
- frutos secos: nueces, cacahuetes, almendras