¡Buenos días! Llega la tercera y última entrega de esta serie de textos con la que, desde TiendaCulturista, pretendemos eliminar de todos y cada uno de vosotros esa sensación de miedo que aparece cuando nos vamos de vacaciones. Un miedo a perder la forma física que, realmente, es sencillo combatir. Basta con realizar alguna rutina de las que hemos estado presentando aquí estos días para activar tus músculos.
Desconexión y mantenimiento en vacaciones
Obviamente, uno se va de vacaciones con la desconexión como objetivo principal. Por ello, suele ocurrir que el entrenamiento se deja a un lado durante esos días, para establecer una ruptura total con las actividades rutinarias del día a día. Para nada se trata de una mala decisión, y es que en realidad es muy probable que a tu mente le venga bien cambiar sus hábitos completamente durante un tiempo; sin embargo, no se puede negar que, para algunas personas muy comprometidas con el deporte, dejar de entrenar una semana es algo inaceptable. Si eres uno de esos amantes del fitness que se ha esforzado al máximo durante el año y temes perder parte de tus progresos, este texto –y los dos anteriores- es para ti.
Antes de nada, hay que dejar claro que lo que vamos a hacer no es simplemente decir que os llevéis vuestras tablas de ejercicios para repetirlos en vacaciones, queremos ir más allá. La intención de esta serie de textos es combinar los beneficios de las vacaciones con un tipo de circuito fitness que no tenga ninguna influencia negativa en esos días de merecido descanso.
Para ello, la decisión ha sido proponer rutinas de entrenamiento sencillas, rápidas, de una intensidad media-alta y que puedan hacerse de forma cooperativa, sin necesidad de ningún tipo de aparato de gimnasio. El resultado son unos ejercicios que activan tu organismo para lograr mantener su forma y que, además, te permiten entrenar mientras pasas tiempo con tu pareja, familia o amigos, que deberán participar en la actividad.
Dos ejercicios de cardio muy completos
Ya os hemos propuesto dos circuitos, uno de fuerza y otro enfocado al trabajo del core, así que hoy toca cardio. Esta tercera rutina solo cuenta con dos ejercicios, pero ambos tienen una amplitud de alcance en términos de trabajo muscular que hace que no sea necesario nada más.
En cuanto al carácter cooperativo, en este caso se basa en establecer un ritmo conjunto que os ayudará a ambos a mantener la intensidad.
Ejercicio 1. Colocaos erguidos y dad una zancada hacia detrás con una pierna. Lo siguiente es bajar el torso, manteniendo la espalda recta, mientras la rodilla de atrás se flexiona y baja hacia el suelo y la de delante forma un ángulo aproximado de 90 grados. Cuando estéis a punto de rozar el suelo, impulsaos hacia arriba haciendo fuerza con las piernas para lograr dar un salto y, antes de caer, cambiar las posiciones de las piernas en el aire para encadenar la caída del salto con el siguiente movimiento.
Ejercicio 2. Colocaos en posición de flexiones o ‘push-ups’, uno enfrente del otro, realizad una flexión y posteriormente daos impulso con las piernas para llevarlas hacia delante con un pequeño salto hasta quedar en posición de cuclillas con las manos apoyadas en el suelo. En ese momento, y siempre con un movimiento fluido, deja de apoyar las manos y, con un impulso de piernas, eleva el torso con fuerza para lograr realizar un salto cuando te hayas erguido completamente. Para mantener el ritmo cooperativo, es ideal chocar las manos en el punto más alto del salto. Al caer del salto, vuelve a descender el torso, apoya las manos, salta con las piernas hacia detrás y regresa a la posición de ‘push-up’ para repetir el ejercicio.