El aceite de coco o aceite de MCT ha sido uno de los alimentos como fuente de grasas y energía que mayor popularidad han adquirido durante los últimos años, tanto por sus propiedades nutricionales como por sus diversas aplicaciones en la dieta keto.

¿Qué es el MCT?

MCT es la abreviatura de medium chain tryglycerides o triglicéridos de cadena media.

El aceite de MCT es una fuente de ácidos grasos saturados que debido a su estructura química se metabolizan de manera distinta a otro tipo de ácidos grasos, como los que podemos encontrar en la mayoría de alimentos. Comúnmente, en los alimentos que contienen grasa, esta suele ser metabolizada de manera que sean utilizados dentro del organismo como fuente de energía o se almacenen como grasa.

En cambio, el aceite de MCT, al tener cadenas más cortas, se metaboliza de manera distinta. Se descomponen rápidamente y son absorbidos en el organismo rápidamente para obtener energía. No son almacenados como otro tipo de triglicéridos o grasas.

Es un tipo de grasa relativamente fácil de digerir. Es una alternativa bien tolerada y asimilada por personas que tengan problemas relacionados con el sistema digestivo o patologías relacionadas con la dificultad para absorber nutrientes.

Existen 4 tipos de MCT:ácidos caprioc, caprílico, cáprico y láurico. Estos dos últimos son los que con mayor velocidad el organismo puede transformaros en energía.

Principalmente, suele utilizarse como fuente de MCT el aceite de coco. Podemos encontrarlo en su formato natural, liquido o solido dependiendo del estado de temperatura o en ocasiones en polvo, aunque suele venir mezclado con otro tipo de ingredientes y es de menor pureza. También el aceite de palma contiene MCT.

Los beneficios del aceite MCT

Contribuyen a disminuir el porcentaje de grasa y a reducir el peso corporal:

Gracias al efecto térmico de los alimentos, el aceite MCT puede aumentar el gasto calórico que en combinación con un déficit calórico permita bajar de peso.

Regulación de hambre y saciedad:

Los MCT a pesar de su volumen y densidad calórica, aportan gran cantidad de saciedad a las personas que lo incluyen en su dieta. Esto ocurre debido a que reducen en parte la hormona encargada de producir la sensación de hambre, llamada ghrelina.

Excelente fuente de energía

Este tipo de ácido graso, por el proceso en que es digerido y absorbido, pasa de manera directa al hígado donde contribuye e incrementa la producción de cetonas que son las encargadas de aportar energía cuando la disponibilidad de hidratos de carbono escasea.

Ha sido demostrado que incluso puede permitir el mantenimiento en estado de cetosis incluyendo pequeñas cargas de hidratos en aquellas personas cetoadaptadas. Hablaremos más de sus usos en cetosis en un próximo apartado.

También, como atraviesa distintas barreras del cerebro, aumenta la función cognitiva y mejora el rendimiento físico.

Propiedades culinarias

Es un aceite que no se oxida con facilidad cuando es utilizado para cocinar. Es capaz de soportar altas temperaturas sin alterar su sabor, estado y propiedades.

Además, su olor y sabor son neutros, lo que lo diferencia de otro tipo de aceites que poseen estas características con mayor intensidad. Es ideal para añadir en recetas como postres o cualquier plato sin alterar su sabor.

Fomenta y favorece la entrada al estado de cetosis

Debido a que es utilizado directamente como fuente de energía, es convertido en cetonas, una fuente de energía alternativa para el organismo , que en la mayoría de personas suele utilizar la glucosa como combustible. Como consecuencia, mejora la sensibilidad a la insulina.

Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos

Contribuye a prevenir enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular. Ayuda a reducir el colesterol, estimula la tiroides y además ayuda a eliminar las bacterias del organismo que puedan producir enfermedades.

¿Cómo tomar aceite de MCT?

Puedes comenzar añadiendo una cucharada de aceite de MCT por las mañanas en tu café. Es la manera más comúnmente usada por todas aquellas personas que están en cetosis o que deseen entrar en ella.

Puedes utilizarlo para cocinar, agregarlo a tus platos o comidas, sustituyendo tu fuente de grasas habitual.

Se recomienda comenzar a incluirlo en la alimentación poco a poco, ya que en cantidades grandes, puede provocar malestar estomacal hasta que el organismo se acostumbra. Administrar de manera paulatina.