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¡Buenos días! Hoy vamos a presentaros una rutina de entrenamiento que está obteniendo un gran prestigio dentro de la comunidad del deporte y, más concretamente, del fitness. Se trata del entrenamiento Tabata, un tipo de rutina HIIT con unos intervalos de tiempo muy bien definidos que, además, ofrece la libertad de que cada uno introduzca en ellos los ejercicios que prefiera.
¿Qué es el entrenamiento HIIT?
Suponemos que algunos de vosotros ya sabéis en qué consiste el entrenamiento HIIT, pero para los que os estéis preguntando lo que significan esas siglas, vamos a ofreceros una rápida introducción para poner toda la información sobre la mesa.
HIIT son las siglas de High-Intensity Interval Training, o lo que es lo mismo, Entrenamiento de Alta Intensidad a Intervalos en castellano. Como su propio nombre indica, se trata de una tipología de fitness en la que se da toda la prioridad al nivel de intensidad de la actividad física, que se dividirá en intervalos cortos con pequeños descansos entre ellos, con el objetivo de poder dar el máximo esfuerzo en cada uno.
Las principales ventajas que podríamos destacar del HIIT –aunque hay más- son dos: una se refiere a la parte más superficial del entrenamiento y la otra a los beneficios propiamente dichos del mismo.
Por un lado, estos circuitos de alta intensidad consiguen reducir los tiempos necesarios para realizar el entrenamiento completo hasta niveles difíciles de imaginar. Dependiendo del tipo de rutina, la cifra concreta puede oscilar entre los 10 y los 20 minutos; pero los hay incluso más cortos, como es el caso de la rutina Tabata que explicaremos a continuación.
En cuanto a las posibilidades que ofrece el HIIT en términos de beneficios para el organismo, cabe destacar su gran capacidad para quemar calorías y tonificar los músculos, ambas derivadas de un consumo energético muy elevado. Los entrenamientos más extensos suelen conllevar un ritmo pausado y estable, característica que hace que la energía necesaria sea menor.
Tabata, una de las modalidades HIIT con más posibilidades
Una vez ha quedado claro lo que es el HIIT, podemos entrar en la materia que hoy nos interesa: el entrenamiento Tabata.
Para empezar, vamos a dar uno de los datos más sorprendentes con respecto a este tipo de rutina: hacer una ronda completa solo supone 4 minutos. Sí, has leído bien, 4 minutos. Incluso haciendo dos rondas, algo que recomiendan varios entrenadores, no habrás empleado en ello ni siquiera 10 minutos. Además, de esta forma puedes dividir el entrenamiento en dos partes, una por la mañana y otra por la tarde, para que no se haga muy cansado.
En cuanto al circuito en sí mismo, cuenta con una ventaja que hace que sea ideal para cualquier tipo de persona, sin importar cuáles sean sus objetivos. Esto es así porque la elección de los ejercicios que van a configurar el entrenamiento Tabata es libre. Lo único que hay predeterminado son los tiempos: debes hacer ocho series de 20 segundos cada una, en la que realizarás el ejercicio con la mayor intensidad posible, tratando de hacer las máximas repeticiones; entre cada una de las series hay un descanso de 10 segundos.
Dependiendo de las necesidades y las metas de cada persona, se harán unos ejercicios u otros. Por ejemplo, si se trata de alguien que se está iniciando en el mundo del fitness, una rutina Tabata ideal podría estar configurada por los siguientes cuatro ejercicios: sentadillas, abdominales, flexiones y un skipping de rodillas. La forma óptima de hacerlo sería colocando el skipping al principio, a modo de calentamiento; luego se realizarían los otros tres y vuelta a empezar, hasta completar las ocho series.
El valor que tiene esta posibilidad de personalizar completamente el circuito es enorme, porque no solo permite que se adapte a la perfección a cada deportista, sino que también hace que sea posible realizar el entrenamiento en casa. Con ejercicios como los que hemos puesto de ejemplo no es necesario acudir al gimnasio, así que se convierte en un comodín ideal para muchas situaciones diferentes.