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Una de las principales causas de la alteración de la salud es la pérdida del equilibrio ácido-base del medio interno. Durante el normal funcionamiento celular, especialmente en la producción de energía, se producen elementos ácidos, conocidos como H+, que son liberados en los líquidos corporales, y que rápidamente son contrarrestados mediante reacciones químicas llamadas tampón o buffer. Gracias a estas reacciones químicas tampón, el equilibrio ácido-base del organismo se mantiene estable.
Como medir el equilibrio ácido-base
El equilibrio ácido-base puede medirse a través del valor del pH, que expresa la cantidad de H+ en el medio. Valores bajos de pH indican acidez mientras que valores altos expresan alcalinidad. En el cuerpo humano, los valores de pH deben mantenerse dentro de un estrecho margen para un correcto funcionamiento de todas las células, tejidos y órganos. Este equilibrio es considerado uno de los equilibrios más importantes para el mantenimiento de la salud. La pérdida de este equilibrio está relacionado con numerosas alteraciones, muchas de llas de carácter crónico.
Efectos de la perdida del equilibrio ácido-base
Algunas de ellas son:
- Caída del cabello y debilidad de las uñas.
- Dolor muscular, contracturas y calambres musculares.
- Dolor en los talones al levantarse de dormir.
- La pérdida de masa ósea y masa muscular.
- Debilidad de los dientes.
- Favorece la calcificación de los vasos sanguíneos.
- Escozor al orinar.
- Piel irritada y quebradiza.
- Cansancio y Fatiga crónica.
- Irritabilidad.
- Disminuye la actividad del sistema inmune.
Como mantener el equilibrio ácido-base
La dieta es el segundo factor con mayor influencia sobre este equilibrio ácido-básico. Los malos hábitos nutricionales actuales, unidos a otras causas como el estrés, la falta de actividad física y ejercicio, provocan una mayor producción de ácidos, desequilibrando la balanza y provocando un descenso del pH corporal, conocido como acidosis metabólica.
El rol de la nutrición
La nutrición tiene una relación directa en la concentración y eliminación de H+, por lo que puede ser utilizada para conseguir un óptimo equilibrio acido-base.
Existen nutrientes “con capacidad” para retener H+ (acidificar) y nutrientes con capacidad para eliminar H+ (alcalinizar).
En líneas generales, se puede afirmar que las frutas y las verduras, en toda su variedad, tienden a ser alcalinizantes del medio interno, mientras que los cereales, lácteos, legumbres y las fuentes de proteína animal (carne, pescado, huevo) son acidificantes. Una dieta saludable debería de tener un equilibrio óptimo, ligeramente alcalinizante, para asegurar el mantenimiento del pH entre sus límites saludables. Sin ninguna duda, la nutrición actual con alto contenido en cereales, lácteos y productos cárnicos y bajo contenido en frutas y verduras, favorece un organismo acidificado, con todos los riesgos para la salud que esto comporta.
La importancia de los minerales
Los minerales son micronutrientes imprescindibles para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Son aportados día a día a través de la dieta, mientras que son eliminados mediante el sudor, las heces y la orina.
Las frutas y las verduras, junto con los productos que provienen del mar, son el principal aporte de minerales en la dieta. Estos son los principales precursores de bases en la dieta, por lo que juegan un papel muy importante en el equilibrio ácido-base.
Para disfrutar de una buena salud es importante tener un correcto equilibrio ácido-base. Su desequilibrio puede inducir un estado de hiperacidez con alteraciones en tejidos y órganos del cuerpo, pudiendo llegar a provocar patologías importantes La nutrición influye en la eliminación o retención de ácidos del organismo, siendo las frutas y las verduras las principales alcalinizadoras del cuerpo.
La toma de suplementos nutricionales puede resultar beneficioso para alcalinizar y restablecer el equilibrio corporal, gracias a su aporte en minerales fácilmente absorbibles.