En estas fechas el número de personas que acuden a médicos especialistas y centros de belleza, con el fin de eliminar las marcas que han aparecido en la piel a causa de un abuso en la exposición a la luz solar, se incrementa. Lo cierto es que existen varias soluciones para eliminar estas imperfecciones y conseguir evitarlas, todo depende del tiempo del que se dispone y del coste del servicio.
Las manchas solares son lesiones que se forman a raíz de una prolongada exposición a la luz solar, lo cual provoca un estímulo en la melanina, el pigmento principal que se encuentra en la dermis, y aumenta su producción.
Cabe indicar que hay dos tipos de manchas sobre la piel: las primeras se conocen como ‘melasma’ o ‘cloasma’ y se basan en el aumento de melanina. Éstas se aclaran en invierno, se oscurecen en verano y se sitúan normalmente sobre los pómulos, frente y labio superior. Las segundas son las que se conocen como ‘lentigos solares’ que aparecen debido al crecimiento de las células. Su tonalidad no varía y aparecen sobre todo en el dorso de las manos, parte superior del cuerpo y en la cara.
La luz solar representa la principal causa de la aparición de estas imperfecciones, algo que no solo afecta cuando una persona se dispone a tomar el sol, sino que con el simple hecho de salir de casa uno ya se expone a sus rayos. Incluso cuando una persona con cloasma realiza un paseo largo por la sombra, esta afección le está oscureciendo las manchas.
Manchas solares en hombres y mujeres
Las mujeres suelen sufrir este problema mucho más que los hombres, ya que además puede aparecer con mayor frecuencia durante el embarazo, a raíz de la toma de anovulatorios o cuando se padecen desarreglos hormonales. También la ingesta de algunos medicamentos favorece a la aparición de estas manchas, como ocurre con los antiepilépticos.
Además, la aparición de éstas también depende del tipo de pieles. Las más proclives a tener manchas solares son las pieles mediterráneas y sudamericanas, sobre todo en el caso de los melasmas porque suelen brotar en pieles oscuras y casi siempre a mujeres, ya que su aparición está relacionada con las hormonas femeninas. En cambio, si nos referimos a los léntigos solares su aparición es más común en las pieles claras, afectando por igual a hombres y mujeres.
Cómo corregir las manchas
El primer paso antes de corregir las manchas solares es prevenir su aparición. Por ello se ha de evitar la exposición a la luz solar sin ningún tipo de protección. Para esto se utiliza una crema con filtro solar pantalla total a diario y una crema despigmentante por la noche.
El ácido retinoico, un derivado de la vitamina A, es un ingrediente utilizado en algunas cremas de cosmética que aparte de regular la pigmentación, sobre todo en casos de los lentigos solares, también tiene propiedades de antienvejecimiento, ayudando a disminuir las arrugas y la aspereza cutánea.
Otro procedimiento muy efectivo, aunque menos económico, es el uso del láser para la eliminación de irregularidades en la piel. Las manchas por melasma son las más indicadas de corregir con este método, pero se debe de tener en cuenta que aunque éstas desaparezcan pueden volver a salir si se sigue exponiendo el cuerpo al sol. El tratamiento es rápido, normalmente de una o dos sesiones.
Para aclarar o eliminar las manchas también existe otro método como el peeling. Consiste en aplicar sobre la piel un producto químico en forma de ácido que exfolia las células pigmentadas. Dependiendo del nivel de pigmentación de la piel se utilizaran unos ácidos u otros.