Seguramente a lo largo de tu vida, habrás hecho diferentes dietas para tener una vida un poco más saludable y mantenerte en el peso según tu tipo de cuerpo. Popularmente siempre se habla de que para perder peso lo mejor es eliminar los hidratos ya que son los que nos aportan grasa y por ende hacen que nuestro peso varíe de un lado al otro. Sin embargo, hay dietas que incluyen dentro de sus elementos a los hidratos de carbono, entonces, ¿Son incompatibles o no?
Lo que muchos especialistas marcan hoy es que hacer una dieta baja en hidratos podría hacer que el colesterol en la sangre aumente y por ende se podrían llegar a sufrir enfermedades cardiovasculares que tarde o temprano afectarían enormemente al paciente.
La función de los hidratos dentro de cualquier tipo de dieta es brindarnos energía al cuerpo ya que aportan glucosa que poco a poco vamos convirtiendo en energía que se consume a medida que realizamos nuestras tareas diarias.
Es verdad que los hidratos tienen muchas calorías, pero las calorías y grasa que aportan se asimilan sin problemas y por ende se queman mucho más rápido, con lo cual, cuando engordamos tiene que ver en realidad con la cantidad de calorías que consumimos y no principalmente con el consumo de hidratos de carbono.
Por otro lado, es importante que se sepa diferenciar el tipo de calorías que se consumen en una dieta. Por ejemplo, los hidratos integrales son los que tienen una absorción mucho más lenta y nos aportan energía al momento que con cualquier tipo de actividad física podemos llegar a quemar.
Según el tipo de hidratos estos se pueden dividir por ejemplo en azúcares, que son todos aquellos que aportan glucosa, lactosa o sacarosa, los almidones que son moléculas que se componen de una unidad de glucosa y su absorción es mucho más lenta y los de fibra que son hidratos que no se pueden digerir directamente por el aparato digestivo por lo que dan una sensación de saciedad sin aumentar la glucemia.
Los hidratos se pueden encontrar en alimentos como los lácteos principalmente en la leche y el yogur, en las harinas como la pasta, el arroz, patata, pan o cereales, las frutas, las hortalizas, las grasas como los aceites, mantequilla o nata y los proteicos como la carne, pescados, huevos entre otros.
También se debe saber que dentro de los hidratos, están los del grupo complejo y los simples. En una dieta se trata de eliminar casi en su totalidad los hidratos simples y aumentar el consumo de los hidratos complejos que lo conforman alimentos como las legumbres, cereales, verduras, hortalizas o incluso frutas. Es por eso que te encontrarás con dietas basadas en hidratos. En ese caso, lo que hacen es basarse en los hidratos complejos. Este tipo de dietas es fundamental para aquellos deportistas profesionales que necesitan una buena dosis de energía constantemente para rendir mejor en sus entrenamientos.
Dentro de los tipos de hidratos que pueden incluirse en una dieta sin que estos afecten al peso son por ejemplo el pan integral, el trigo integral, arroz moreno, avena de cereales, ensaladas, fruta, frijoles, lentejas, verduras entre otros.
Como puedes comprobar los hidratos y las dietas más que compatibles son necesarios ya que son parte fundamental para que nuestro cuerpo funcione a diario. El truco real está en saber qué tipo de hidratos se consumen y aumentar los hidratos complejos eliminando el consumo de hidratos básicos más difíciles de quemar. Recuerda que una dieta equilibrada no debe dejar ningún grupo de alimentos fuera ya que cada uno nos aporta una función necesaria para una buena calidad de vida.