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Introducir el deporte en nuestro día a día es uno de los objetivos más perseguidos por prácticamente todo el mundo. Nos lo repetimos cada vez con más frecuencia, sobre todo en esos comienzos de año en los que todo son buenos propósitos e intenciones de mejorar nuestras vidas. Las razones, por lo general, tienen que ver con la salud, el estado de forma o, en menor medida, aspectos estéticos. Sin embargo, algunos estudios e investigaciones están llegando a conclusiones que evidencian que el deporte tiene una serie de beneficios para la salud mental que no suelen tenerse en cuenta.
Quizá el más importante está relacionado con la reducción del estrés, uno de los problemas más extendidos actualmente en una sociedad como la nuestra, en la que las prisas y la falta de tiempo libre son el pan de cada día. Por ello hoy, desde TiendaCulturista, queremos mostraros cuáles son los deportes que más ayudan a liberar esa tensión que puede desembocar en dolencias psicológicas como la ansiedad, entre otras cosas.
¿Aeróbico o anaeróbico?
La división entre ejercicios aeróbicos y anaeróbicos es una de las más útiles en este caso, debido a que cada uno de ellos ayuda de forma diferente a combatir el estrés. Por ello, hablaremos de ambos e intentaremos explicar, lo más claramente posible, qué debes de tener en cuenta a la hora de elegir uno o el otro.
Disciplinas anaeróbicas, ideales para principiantes
Los deportes anaeróbicos son aquellos que requieren una intensidad muy alta y que, por el contrario, cuentan con una duración más breve que los aeróbicos. De esta forma, exigen al deportista un nivel de concentración elevado, una condición sin la que es muy complicado lograr dar el máximo de uno mismo. Por ello, al necesitar centrar toda la atención en el ejercicio que se está llevando a cabo, se libera la mente de ciertos pensamientos que pueden estar originando el dichoso estrés.
Los mejores ejemplos de disciplinas anaeróbicas son el HIIT (entrenamiento a intervalos de alta intensidad), el fútbol, el fitboxing y todos aquellos deportes en los que se lleven a cabo esfuerzos de gran exigencia en periodos cortos de tiempo.
Las grandes cualidades del deporte aeróbico a largo plazo
En cuanto a los ejercicios aeróbicos, el mejor ejemplo para definir sus características es el del ciclismo o el atletismo de larga distancia. Ambos comparten las claves de este tipo de deporte: una duración muy extensa y una intensidad que debe ir regulándose para no caer en el agotamiento demasiado pronto.
En términos de reducción del estrés, este tipo de disciplinas pueden tener tanta efectividad como las anaeróbicas o incluso más, pero para ello se necesita un nivel de práctica mucho más elevado. Es decir, ir a una clase de fitboxing, aunque sea la primera vez, logrará que notes cómo has liberado tensiones; mientras que salir con la bicicleta durante un par de horas y ser capaz de mantener tu mente concentrada en la actividad física es mucho más difícil.
La conclusión de todo esto es que, si lo que buscas es combatir el estrés rápidamente, debes acudir a los ejercicios anaeróbicos, mientras que si, por el contrario, estás dispuesto a ser constante en tu entrenamiento, las disciplinas aeróbicas pueden ofrecerte una recompensa a largo plazo más satisfactoria.
La importancia de la rutina deportiva para la salud mental
Más allá de estas especificaciones, que son realmente útiles, hay que tener en cuenta que cualquier práctica deportiva es beneficiosa para la salud mental porque mejora el bienestar general. Además, el hecho de establecer una rutina en la que cada día –o cada ciertos días- se reservan algunas horas para hacer deporte es muy positivo. De esta manera, lo que se está logrando es tener un tiempo para ti mismo, en el que solo importa que tengas la cabeza puesta en superarte y rendir al máximo.
En definitiva, la elección entre ejercicios aeróbicos o anaeróbicos es importante, porque variará según tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Una vez hayas decidido el camino a seguir, debes configurar tu plan de entrenamientos, tu rutina, y dedicarte durante ese periodo de tiempo a concentrarte únicamente en la actividad deportiva.
Tu estado mental mejorará indudablemente, pero también serás más productivo en los estudios o el trabajo, descansarás mejor y tendrás una sensación de bienestar general muy valiosa.