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¿Qué es la vitamina K?
La vitamina K es una vitamina liposoluble que forma parte del grupo de los micronutrientes, que resulta esencial para llevar a cabo la coagulación de nuestra sangre y para mantener en un estado adecuado los huesos y las arterias.
Las vitaminas que pertenecen al grupo de las liposolubles son aquellas que se digieren y absorben del mismo modo que las grasas que podemos obtener mediante la dieta. Se almacenan en el tejido graso y son utilizadas por el organismo cuando este las requiere. A diferencia de las hidrosolubles, la vitamina K no es excretada por la orina.
La vitamina K necesita de las sales biliares para ser absorbida en el intestino y de las lipoproteínas VLDL y LDL para su transporte.
Los dos tipos de vitamina K
La vitamina K, ya sea obtenida mediante un suplemento, o ingerida a través de los alimentos, puede ser encontrada en dos formas distinas:
Vitamina K1 o filoquinomas:
Este tipo se absorbe en el intestino delgado. Participa en la producción de protrombina, una proteína involucrada en poder llevar a cabo la coagulación de la sangre.
Vitamina K2 o menaquinonas:
Esta forma de la vitamina K es asimilada en el intestino delgado y en el colon.
Activa la proteina GLA. Es especialmente relevante para activar la osteocalcina, la encargada de depositar el calcio en los huesos y que tiene un efecto sinérgico con la vitamina D, en la formación de hueso y en la prevención de la osteoporosis. También, hace que se reduzcan los depositos que podemos encontrar en las arterias de calcio.
La microbiota de nuestros organismos es capaz de sintetizar K2 a partir de K1. No suele ser habitual padecer un déficit de ninguna de las dos formas ya que se reutilizan.
¿Cuáles son las fuentes naturales de vitamina k?
La vitamina k de manera natural, es encontrada en frutas y verduras. También existen multitud de suplementos entre los que elegir encaso de que en nuestra dieta sea insuficiente su consumo.
Verduras: la vitamina k se encuentras principalmente en aquellas de hoja verde como el brócoli, espinacas, la col o los espárragos. También podemos encontrarla pero, en cantidades muy poco relevantes, en la cebolla.
En frutas como el kiwi, los arándanos y las moras. Otras fuentes relevantes de vitamina K: es la soja y el té.
¿Alguna fuente de origen animal?
Si, la vitamina k puede ser obtenida de algunas carnes y pescados, como la caballa o el salmón y la codorniz o pavo.
¿Qué tipo de vitamina K estamos obteniendo?
Mediante la alimentación, solo podemos obtener un tipo de vitamina K: vitamina k1 o filoquinomas.
La vitamina K2 es producida por bacterias de dentro del organismo a partir de la k1. Lo que, algo que podemos hacer para mantener estas bacterias saludables es cuidar nuestra microbiota intestinal. Para ello, podemos ingerir alimentos fermentados como el yogur, kéfir, o el tempeh. Es una de las mejores formas de vitamina K, que tienen mayor biodisponibilidad y bioactiviad que otras formas, así como una mejor tasa de absorción.
Las propiedades y características
- Su principal propiedad es la involucración en la coagulación sanguínea.
- Regulación del calcio: Contribuye a la protección de huesos. Está involucrada en el metabolismo óseo. Se recomienda la suplementación con vitamina K a personas con osteoporosis, y general, con personas con problemas de huesos.
- Protege las arterias ya que regula el calcio en las paredes arteriales.
- Activa la proteína GLA que al movilizar ese calcio, evitan que no se acumule en forma de placa aterosclerótica o depósitos de calcio.
- Aumenta la activación de la osteocalcina.
- Puede ser de gran utilidad para reducir el riesgo de diabetes ya que mejora la sensibilidad a la insulina.
¿Puede haber un exceso de vitamina k?
No. Las proteínas responsables de llevar a cabo la coagulación sanguínea tienen una capacidad máxima de absorción. En el momento que sea superada, dejarán de utilizarla. No puede ocurrir un exceso de coagulación en la sangre.