Contenido
En los últimos años está adquiriendo muchos seguidores una tendencia que busca sustituir muchos de los productos más típicos de nuestra dieta por alternativas más saludables. La realidad es que convivimos con demasiados problemas alimenticios, fruto de unos hábitos en los que están demasiado presentes productos tan perjudiciales como las grasas saturadas, los azúcares añadidos o los conservantes, entre otros.
El pan de espelta es una de esas alternativas, y ha llegado con bastante fuerza. Cuenta con algunas ventajas nutricionales que le hacen destacar por encima del pan convencional, aquel que se fabrica utilizando harina de trigo refinada, pero lo cierto es que muchas personas lo compran sin saber exactamente sus beneficios concretos. Por eso, hoy en TiendaCulturista queremos explicarte por qué el pan de espelta es un buen sustitutivo del pan que todos conocemos.
Una producción más natural, aunque también más costosa
Los puntos positivos del pan de espelta comienzan desde su misma fabricación, debido a una serie de dificultades propias de la naturaleza de dicho cereal que hacen que no sea posible su refinamiento; es decir, el pan de espelta solo puede ser integral, aunque hay que mencionar que está empezando a aparecer una variedad de harina de espelta blanca, que sí permitiría ser refinada.
Esas mismas peculiaridades del cereal hacen que no sea necesaria la utilización de tantos productos químicos –como pesticidas- durante su cultivo. Gracias a una cáscara más protectora que la del trigo, el impacto de los insectos en el grano es mucho menor, por lo que puede dejarse que crezca de forma natural sin tener que preocuparse demasiado por ese factor.
Como suele ocurrir siempre, esas dos ventajas van acompañadas de una desventaja que, en este caso, también tiene que ver con la producción y afecta al precio final del pan. La cantidad de espelta que se produce en España es muchísimo más baja que la de trigo; además, las condiciones climatológicas necesarias para la espelta hacen que solo sea posible cultivarla con efectividad en zonas montañosas. Ese incremento en los costes de producción se ve reflejado en el precio, notablemente superior al pan común.
Los beneficios nutricionales del pan de espelta
En cuanto al aspecto más puramente nutricional, hay que hablar de una serie de diferencias que hacen que el pan de espelta esté por encima del pan de trigo refinado en términos de calidad saludable.
El primero de ellos es su menor contenido en gluten. Es necesario aclarar que las personas celiacas no deben comerlo, porque sí cuenta con este componente; pero al aparecer en una cantidad más pequeña, logra mejorar la digestibilidad, sobre todo en casos en los que la tolerancia al gluten es más baja de lo normal.
Para los interesados en la proteína –un nutriente en el que se fijan con ahínco los deportistas-, cabe destacar que la espelta es más rica en lisina que el trigo normal. La lisina es un aminoácido esencial cuya síntesis no puede llevarse a cabo por el organismo, por lo que debe ser aportado desde fuera. Esta característica hace que la calidad proteica del pan de espelta sea superior al resto, con un porcentaje de proteína que ronda el 15%.
Por último, y como ya se ha adelantado en líneas anteriores, el hecho de que el pan de espelta sea integral por necesidad aporta una serie de beneficios muy importantes. Obviamente, estos aspectos saludables son mucho más notables si se comparan con el pan común que si se hace con el pan integral, aunque en ese caso también hay ciertas mejorías.
La tasa de fibra alimenticia contenida en el pan de espelta es de un 8.8%, más de cuatro veces superior a la de harinas refinadas y ligeramente por encima de la del pan integral. Como todos sabréis, la fibra es un nutriente con beneficios que afectan, principalmente, al sistema digestivo, aunque también pueden ayudar en términos de saciedad, por ejemplo.
En resumen, el pan de espelta cuenta con una serie de ventajas nutricionales que le colocan como una alternativa más saludable que el pan hecho con harinas refinadas. Como contrapartida, tiene un precio más elevado, así que cada uno debe valorar en qué medida le merece la pena.