El cardio es uno de los tipos de entrenamientos más populares en la comunidad de deportistas. Sea cual sea tu disciplina, seguro que en algún momento de tu planificación deportiva entra en juego este tipo de ejercicio que engloba la carrera continua, la bicicleta y otras muchas modalidades.
Quizá se trate del entrenamiento más completo, ya que aporta beneficios al sistema cardiovascular, a los pulmones, a diferentes zonas musculares e incluso libera el estrés y mejora la salud mental del deportista. Es muy común escuchar eso de que salir a correr o con la bici es adictivo: una vez que compruebas el bienestar que se puede alcanzar, es difícil dejar de hacerlo.
El cardio, un aliado perfecto
Si estás leyendo esto hay muchas posibilidades de que seas una persona asidua al gimnasio o que, al menos, lo hayas sido en algún momento de tu vida y estés interesado en regresar a esos hábitos. Por ello, seguramente te sea familiar la escena que vamos a describir a continuación: entrar a cualquier zona de entrenamiento y observar las cintas de correr y las bicicletas estáticas repletas de personas que acuden allí sin ningún plan de trabajo determinado.
Este fenómeno ocurre, sobre todo, con la gente que está iniciando su andadura en el mundo del fitness, y es que correr es la actividad deportiva por defecto, así que cuando se dan los primeros pasos parece que la tendencia nos lleva hacia ese tipo de máquinas con las que estamos más familiarizados. Este hecho no significa que el cardio sea una modalidad deportiva menos válida, todo lo contrario: puede aportar beneficios extraordinarios, pero es muy recomendable tener pautas preestablecidas para saber cómo y cuánto entrenar.
Como ya se ha mencionado, el cardio tiene una influencia muy positiva en aspectos tan diferentes, a priori, como la tonificación muscular y la reducción del estrés y la ansiedad. Por ello, se trata de una clase de ejercicio que nunca debería dejar de practicarse. Al contrario que otros tipos de entrenamiento más específicos, el cardio siempre está presente como complemento perfecto.
La clave de todo esto se encuentra en la configuración de un plan de trabajo que enfoque toda la actividad hacia un objetivo concreto y bien definido. Aunque parezca algo sencillo y monótono, correr o hacer bicicleta son tareas que, según se realicen, pueden traducirse en resultados diferentes.
Circuito de cardio para quemar grasas y calorías
Hoy, desde TiendaCulturista queremos ofrecerte un tipo de circuito de cardio especialmente diseñado para eliminar la mayor cantidad de grasas y calorías que sea posible. Esta meta es una de las más extendidas por todo el colectivo de los y las deportistas, debido a que se trata de dos elementos cuya presencia en el organismo es un gran inconveniente por muchas razones. Desde la más básica y universal, como es lograr un buen estado de salud, hasta otras mucho más específicas, como la pérdida de peso o la definición muscular.
Obviamente, el comienzo de la rutina requiere de un calentamiento, algo que no puede olvidarse nunca en ningún tipo de ejercicio. En este caso, con 5-10 minutos a buen ritmo debería ser suficiente, aunque todo depende de cada persona, así que cada uno puede tomarse el tiempo que necesite.
Cuando el cuerpo ya esté listo para el trabajo propiamente dicho, arranca el verdadero entrenamiento. Lo primero son intervalos cortos, de unos 15 segundos a una intensidad alta, seguidos por descansos de 45 segundos. Debes realizar de 5 a 10 series, dependiendo de tus capacidades y tus objetivos, así que empieza por 5 y ve adaptándolo según tus parámetros. La función de este primer bloque es extraer las grasas acumuladas de lugares tan problemáticos como las caderas o la tripa, una tarea que requiere de la alta intensidad que permiten los intervalos cortos.
Lo siguiente es un período largo, de entre 20 y 30 minutos, en el que se realizará una actividad aeróbica a un ritmo estable, como puede ser la carrera continua. Durante esta segunda fase, el organismo va quemando la grasa previamente extraída para aportar energía de forma sostenida a un trabajo físico prolongado.
Por último, vuelven los intervalos, aunque en este caso son de 5 a 10 series de 30 segundos de actividad seguidos de otros 30 segundos de descanso. El ritmo debe ser alto, igual que durante el primer bloque, aunque dosificando según el estado de forma, ya que la carga de trabajo acumulada es importante. Gracias a esta tercera parte del entrenamiento se logran agotar al máximo las reservas de glucosa, que son metabolizadas para ofrecer la energía que requiere un ejercicio de alta intensidad. Además, incrementa la quema de calorías en el período de post-entreno.